Lo más
importante del pensamiento robinsoniano
-Lo primero
que yo tengo que decirte es que hablar de Simón Rodríguez es hablar de una
revolución educativa. De manera que su pensamiento está perfectamente imbricado
con lo que es la política revolucionaria y la política de transformación de la
educación venezolana.
No es lo
mismo cambiar que transformar porque tú puedes cambiar algunas cosas pero no
tener una profunda transformación de las estructuras y de los cimientos que
sostiene la educación venezolana. Transformar implica además aprender nuevos
paradigmas porque acuérdate que el ser humano aprende también de su entorno. La
teoría socio cultural determina que el aprendizaje se hace fundamentalmente por
la cultura del medio en donde tu te desarrolles.
Misión: transformar
el empirismo
Hay 3
teorías fundamentales epistemológicas del conocimiento. La primera teoría es la
teoría clásica de John Luke que es la teoría del aprendizaje empírico. Los
empiristas afirmaban que el ser humano venía con la cabeza vacía, hablaban de
lo que se llamaba la tábula raza, es decir que tú estabas como un recipiente
vacío y sólo la experiencia podía llenarlo.
Además, la
concepción era como una fotografía, “ahí está ese cerro es verde” y tú lo
aceptabas como verde, “tiene vegetación así” porque esa era la imagen que tú
tenías de un aprendizaje empírico (conocimiento copiado, un conocimiento
aprendido de una imagen o de un ejercicio que tú tienes al lado).
Por mucho
tiempo se pensó que el conocimiento sólo era empírico. A partir de Descartes en
el siglo XVII, que se conocía a Descartes latinizadamente, pasó al latín el
nombre de Descartes como Cartesius.
Cartesius,
que es el mismo Descartes, origina la teoría según la cual la razón es lo que
hace que tú aprendas, es decir, razonar las cosas. De allí que la lógica de
Cartesius en el sentido de “pienso y luego existo” que todo el mundo conoce
como una frase histórica. Eso tiene que ver con la lógica y tiene que ver
efectivamente con la pregunta qué es el razonar las cosas.
De allí nace
entonces la llamada teoría racionalista y finalmente por ahí por los años 20
con Lev Vigosky, en la Unión Soviética, surge la tesis de la teoría socio
cultural que se ha explotado mucho en el medio, que se ha desdibujado un poco
pero que se reconoce -la teoría y sus pensadores- como constructivistas que es
una nueva versión. Yo creo en eso, creo en la teoría de Vigosky de que el ser
humano aprende de su medio, aprende del entorno, aprende del conocimiento pero,
¿cómo aprende? primero porque lo ve, segundo porque lo razona y tercero porque
lo internaliza y al internalizarlo va creando unos significados de las cosas
que se transforman en paradigmas.
¿Por qué te
explico todo esto?.- Porque el aprendizaje nuestro ha sido muy empirista y muy
racionalista. De ese racionalismo sale la lógica matemática de Newton y de los
pensadores y se desarrolla una corriente en Venezuela –también en el mundo pero
en Venezuela particularmente – que se llamó el positivismo muy ligado a una
ciencia específica, a una ciencia comprobable, a una ciencia que si no se
comprobaba experimentalmente entonces no se aceptaba.
Esa
corriente positivista es la marca la educación universitaria venezolana.
Nosotros estamos llenos todavía de la ilustración del siglo XVIII y también
estamos llenos del positivismo venezolano.
Influencia
de Rodríguez
Nos toca
ahora rememorar a Simón Rodríguez, nos toca reeditar su pensamiento, aún cuando
tuvo también su influencia en el pensamiento ilustrado. Porque la ilustración
pasó de la corriente empírica a la corriente racionalista, eso fue una herencia
de la ilustración. Esa corriente del siglo XVII llegó al siglo XVIII y nutrió
al siglo XVIII, de manera que los ilustrados Voltaire, Juan Jacobo Rousseau,
esos ilustrados estaban llenos de racionalismo y obedecían también a muchas
posiciones empíricas del conocimiento.
¿Estaba
Simón Rodríguez libre de ese pensamiento?, es imposible. Simón Rodríguez
también fue influenciado por la ilustración, pero Simón Rodríguez fue un
pensador de avanzada que rebasó ese pensamiento porque Simón Rodríguez hablaba
de aprender con el medio.
Si tú ubicas
la fecha de nacimiento de Simón Rodríguez, nace en Caracas el 28 de octubre de
1771. Casi todos los utópicos franceses nacen en esa fecha hacia 1770. Pero, la
teoría del socialismo utópico no nace con los utópicos franceses nace con Tomás
Moro en el siglo XVI.
Entonces ese
pensamiento de la utopía se desarrolla en la Francia de 1700, 1780, 1790 porque
los pensadores utópicos nacen más o menos en 1770. Por eso podemos decir que
Simón Rodríguez fue un utópico, un socialista utópico. Y podemos hablar de
Simón Rodríguez como el socialista embrionario de Venezuela, que además le pasó
a Bolívar todo.
Socialismo
utópico
Una cosa
importante en esta entrevista es lo siguiente fíjate, Carlos Marx y Engels,
escriben el Manifiesto Comunista en el año 1848. “La sociedad de la
correspondencia” antecede a la “liga de los justos” y a “la liga comunista”,
organizaciones embrionarias del comunismo.
Habían dos
organizaciones primarias: los comités de correspondencia que funcionaban en
Bélgica, en Paris, Madrid, etc. A esos comités pertenecían Marx y Engels y
ellos se escribían unos con otros, pero además de los comités de
correspondencia existía la liga de los justos.
¿Por qué se
planteó la liga de los justos?. Porque los torneros, los topógrafos, los
profesionales prácticamente de esa época que eran técnicos quedaron en el
problema de la industrialización de la época sin mano de obra, entonces se
convirtieron en líderes políticos y constituyeron una liga que se llamó liga de
los justos que es el embrión de lo que posteriormente fue la liga de los
comunistas.
Marx y
Engels solicitan 2 años antes de 1848, antes del Manifiesto Comunista, que los
inscriban en la liga de los justos y después de algunos tropiezos los aceptan y
volaron de tal manera que la liga les pidió que elaboraran el Manifiesto
Comunista. De esa manera ellos elaboran el Manifiesto Comunista.
¿Cuando
muere Bolívar?. Bolívar muere en 1830, 18 años antes del Manifiesto Comunista.
De manera que no se puede decir que Bolívar fue socialista, es imposible porque
Bolívar no vivió el socialismo. Pero la utopía socialista si la vivió Bolívar.
La utopía socialista del año 1780-1790. Los primeros socialistas utópicos
nacieron en 1770 casi todos: el conde de Saint Simon, Owens, Furier, casi todos
nacieron en esa fecha.
Entonces,
esa inspiración del mundo utópico socialista transformó a Simón Rodríguez en un
socialista utópico y eso Simón Rodríguez se lo pasa a Bolívar.
Todo este
movimiento entre los años 1830-32-34-36 hasta el año 1848 gestó el socialismo
científico. Ahí es donde nace la teoría socialista. Entonces, eso no lo vivió
Bolívar, pero lo vivió Simón Rodríguez en su etapa final. Si Rodríguez muere en
1854, sólo tuvo 6 años para captar el socialismo científico..
Entonces,
¿dónde estuvo la influencia de Simón Rodríguez?. En la utopía, en el socialismo
utópico. Sin embargo, al final de su pensamiento fue muy influenciado. Otra
gente dice que Rodriguez fue influenciado por el pensamiento de Juan Jacobo
Rosseau, de Emilio y de la educación.
Mira no es
tal, yo no creo que eso sea así, porque Emilio de Rosseau era muy clasista.
Rosseau tenía una concepción absolutamente burguesa de la educación y Simón
Rodríguez tenía una influencia absolutamente popular de la educación. Simón
Rodríguez hablaba –aún cuando en eso coincide con Rosseau- Rosseau decía que la
educación debía llevarse a los indígenas pero desde el punto de vista clasista,
en tanto que Rodríguez tenía una concepción más popular. Él hablaba de la
educación para los pardos, para los indios, para los negros. En fin, decía “las
víctimas del viejo orden colonial” y efectivamente eran las víctimas del viejo
orden colonial.
Sobre la
vida de Simón Rodríguez
Rodríguez
fue expósito, significaba que era un hijo natural y los expósitos nacían en el
secreto de la familia y se les abandonaba también en secreto, acompañados
generalmente de una nota en la que se indicaba su condición de blanco para que
no perdiera su calidad social.
De hecho,
aunque en varios documentos oficiales aparece como expósito, en esos mismos
documentos se le da el título de Don a Simón Rodríguez. De todas maneras, esos
datos tienen poca importancia a lo que él escribió. Por ejemplo él dijo: “no
soy vaca para tener querencia ni nativo para tener compatriotas, nada me
importa el rincón donde me parió mi madre ni me acuerdo de los muchachos con
quienes jugué el trompo” porque para cuando escribió esto ya la historia le
había enseñado que el momento y la hora de nacimiento son de pura curiosidad.
“Los
bienhechores de la humanidad no nacen cuando empiezan a ver la luz sino cuando
empiezan a alumbrar ellos”. Ese es un pensamiento también importante de Simón
Rodríguez.. Él es un personaje de profunda significación socio histórica en
Venezuela.
Si uno
pudiese trasladarse al tiempo de Rodríguez, tú te puedes imaginar en esa
sociedad caraqueña de esa época este pensamiento. Es una cuestión que pareciera
concebido casi mágicamente porque el discurso robinsoniano de la educación
indicaba el deber de sumarnos a la consolidación de un nuevo país y a la
demanda crucial de extender el proceso educativo a todos los rincones de
nuestra nación.
Hondo es el
mensaje rodriguista que eclosiona en nuestros oídos, que irrumpe la nación toda
exigiendo con principios éticos la plena integración de la educación.
“Republicano pensadlo bien, educar muchachos si queréis hacer República” con
este pensamiento evoca que la educación popular de toda la base demográfica es
absolutamente necesaria al proceso y a la constitucionalidad permanente de la
República.
Educar para…
Porque tiene
que ver con el desarrollo endógeno de la nación, es educación
socio-comunitaria, una educación para el trabajo, es educar a la gente para que
vaya a trabajar. No es educar a una gente para que tenga empleo y eso paraliza.
Ese es el problema por los cuales estos países no se han desarrollado, por una
concepción tecnocrática de la educación, una concepción de preparar una gente
para el mercado, para un mercado además inexistente porque a ti te forman para
el mercado.
Ahora
nosotros tenemos que formar a una gente para la sociedad, socio-comunitaria y
esa es la base del pensamiento robinsoniano la educación socio-comunitaria. Por
eso te digo aquí –citando frases de un discurso propio- “su obra intelectual es
perdurable y penetrante al dar fundamentos para que las consideremos fuente de
inspiración ante los requerimientos de las nuevas realidades nacionales y
planetarias, aún siempre insistiendo en la necesidad de buscar soluciones
propias y autónomas ante las especificidades y peculiaridades de los problemas
venezolanos americanos.
Eso es lo
que te estoy diciendo, son las soluciones nuestras las que han preconizado y él
hablaba de formar gente, de formar carpinteros, floreros.
Simón
Rodríguez: un hombre de nuestro tiempo
Simón
Rodríguez se considera como uno de los primeros hombres de nuestro tiempo.
Fíjate tú que no estamos hablando que Simón Rodríguez es un hombre del tiempo
pasado yo estoy hablando que Simón Rodríguez es uno de los primeros hombres de
nuestro tiempo, está aquí.
Heraldo de
la República Bolivariana, profeta de la buena esperanza, maestro y político
abierto a la integración. Rodríguez fue un revolucionario de la causa
independentista y lucha contra la esclavitud. Su pensamiento evidencia
coincidencia importante con la sociedad utópica francesa, con la socialista.
La
perspectiva robinsioniana para la construcción de una sociedad justa se
sustenta en una visión colectiva bajo una concepción ético-política
fundamentada en los valores fundamentales del ser humano. Simón Rodríguez fue
un educador de avanzada que preconizaba la educación popular para la formación
de republicanos.
Creía en la
importancia de formar a las personas para construir un nuevo orden social. Para
lo que exploraba y promovía nuevas orientaciones para la acción educativa
social y política. La enseñanza al maestro Libertador constituye una influencia
definitoria sobre el pensamiento de este último y sus posteriores acciones.
En nuestra
acción debe estar presente la originalidad del pensamiento rodriguista. En su
sentencia: “o inventamos o erramos” es propicio recordar su sucinto aunque
hondo consejo dado en las serranas ciudades ecuatorianas de la Atakunga al
iniciar a la acción audaz en los procesos revolucionarios en su concatenación
política económica y educativa enfatizando no sólo en la transformación
integral a partir del campo sino también en la obra social mancomunada.
Mira lo que
él decía: “venza la repugnancia a asociarse para emprender y el temor de
aconsejarse para proceder, el que no hace, nunca yerra más vale errar que
dormir” y esta sentencia que está aquí “o inventamos o erramos” que es la que
todo el mundo maneja. Es propicio recordar su sucinto.
Un
pensamiento que incrimina
Esta parte
triste a mí no me gusta mencionarla. Rodríguez cuando ya muere, cuando llega al
final dice unas palabras totalmente tristes. Por eso te digo, son dolientes
estas palabras de Rodríguez cuando dice “pocos hombres habrá habido que hayan
merecido menos el desprecio que yo ni que hayan sentido más ingratitud”.
Es terrible
como les pagamos, como se fueron, como verdaderamente esta sociedad los
incrimino, los detestó al final de sus vidas. En sectores importantes de la
intelectualidad fatua llegó a ser considerado como un ser “extravagante y
loco”. Su acaecer vital lo llevó a deambular creativamente en tierras lejanas.
Autor: Angie Rangel
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