Esta
política social disponía inicialmente de un ingreso de 180 pesos mensuales por
los hijos (máximo cinco) menores de 18 años. El 80 por ciento del mismo se
percibe directamente y el porcentaje restante se depositan en una cuenta a
nombre del titular. Ese dinero se puede retirar una vez al año y para ello debe
demostrarse que el niño asistió al establecimiento escolar durante el ciclo
lectivo así como también presentar la Libreta de Seguridad Social para
constatar el cumplimiento del plan de vacunación.
El día que
la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó el decreto sostuvo que “éste
es el sistema más redistributivo y más justo, porque paga por cada uno de los
hijos, sin distinción”. Según estudios del Centro de Estudios e Investigaciones
Laborales dependiente de Conicet, la pobreza bajó del 26 al 22,6 por ciento en
2010, sacando de esa situación a entre 1,4 y 1,8 millones de personas, y la
indigencia se redujo de 7,5 a 3,4 por ciento. Además la brecha entre ricos y
pobres pasó de ser de 24,8 veces en 2009 a 14 en 2010. Estos datos evidencian
que la AUH ha tenido un gran impacto social, no obstante este seguro social
tiene un punto débil que es foco de críticas: nunca ha logrado ser universal.
En primer
término, este beneficio no es para todos ya que para convertirse en
beneficiario hay que hacer el trámite a través del ANSES. Difícilmente las
clases más necesitadas puedan realizarlo online y, en caso de querer hacerlo
personalmente, puede que no exista una oficina de dicho organismo en su lugar de
residencia. Otro de los requisitos que tanto el titular como el hijo figuren en
la Base de Personas de ANSES y que cuenten con su DNI. El inconveniente es que
muchos argentinos no poseen ninguna documentación que los identifique, ya sea
por haberla perdido o nunca haberla tramitado, y no tienen la forma de
realizarlo por vivir en zonas relegadas por el Estado.
Si bien no
hay datos de las personas que se encuentran excluidas de la AUH, en 2010 el
economista y diputado del Frente Amplio Progresista Claudio Lozano expresó que
“hay 2.800.000 pibes que no reciben nada”. Desde la oposición, los diferentes
bloques han exigido la universalización de la Asignación por Hijo para que
todos los argentinos pertenecientes a las clases humildes puedan gozar de los
270 pesos mensuales.
Luis
Naidenoff, jefe del bloque de la UCR en
Senadores
Desde el
2009 hasta la actualidad, ¿cómo analiza el impacto social de la AUH?
La AUH es un
buen primer paso como política de inclusión social, pero es insuficiente porque
hay muchos que carecen de recursos y están absolutamente excluidos. La
asignación es un derecho y como tal no tiene que estar supeditado a una
cuestión del poder adquisitivo de las personas. Es un derecho por el solo hecho
de ser hijo, de dar los primeros pasos para un futuro ciudadano. La AUH es un
concepto que tiende a establecer pisos de dignidad e igualdad por eso buscamos
que alcance para todos.
Hoy la AUH
es un decreto, ¿en qué medida hacer una ley garantizaría la universalización
del beneficio monetario?
La mejor
manera de institucionalizar derechos es por ley, no por Decretos de Necesidad y
Urgencia (DNU), porque tal cual está redactada la norma muchos quedan excluidos
de manera injusta: los monotributistas de categorías bajas y el personal de
servicio domestico. El no tratamiento por ley es un retroceso.
¿Qué
complemento propone para la AUH?
En Argentina
hacen falta políticas de desarrollo que tiendan a generar inclusión con el
trabajo.
¿Son
suficientes los 270 pesos de la asignación para una familia humilde?
Nosotros
pedimos que tenga un parámetro de movilidad similar al que tiene la propia
jubilación. Hay dos Argentinas en cuanto a las estadísticas: la de las
estadísticas del Gobierno y la de los supermercados. Siempre, más allá de las
buenas medidas, cuando no nos manejamos con las estadísticas del supermercado
terminan perdiendo los que menos tienen. Esto se corrige con cierto criterio de
recupero de seriedad de las estadísticas pero estamos lejos porque cada vez la
política se Moreniza más.
Cecilia
Merchán, ex diputada nacional de Movimiento Libres del Sur y autora de uno de
los proyectos vinculados a la AUH. Desde el
2009 hasta la actualidad, ¿cómo analiza el impacto social de la AUH?
La AUH era
una pelea desde siempre y es un salto adelante muy importante que realmente
tuvo impacto en la sociedad. Era algo que veníamos impulsando desde el Frente
Nacional contra la Pobreza y que en la Cámara de Diputados también seguimos
impulsando. No es universal porque habían quedado afuera los monotributistas,
los cooperativistas y no todos los trabajadores acceden a la asignación.
Universal es para todos y si no se la está considerando un plan social.
Universalizarlo tiene que ver con que el trabajo informal sigue siendo una
realidad en la Argentina y todavía hay un montón de sectores desocupados.
Hoy la AUH
es un decreto, ¿en qué medida hacer una ley garantizaría la universalización
del beneficio monetario?
No creo que
exista hoy una posibilidad de que salga una ley de AUH con todos estos
elementos porque el Poder Ejecutivo lo llevó adelante con sus propios criterios
y tomando algunos de los reclamos de manera parcial. Pueden hacer una ley pero
con los elementos del decreto.
¿Qué
complemento propone para la AUH?
Otra de las
cuestiones que debatíamos era que los fondos de esta asignación tuvieran como
origen alguna renta extraordinaria, por ejemplo la renta financiera en la
Argentina. Que nosotros tengamos el ANSES y hayamos recuperado las AFJP es el
primer salto adelante y a partir de esto se pudo llevar adelante la AUH, pero
perfectamente podríamos seguir sacando ganancias extraordinarias. Poder tocar
los recursos de las rentas financieras era una posibilidad muy importante para
poder tener fondos genuinos que permitan ampliar derechos como éste sin tocar
los recursos que ya hemos adquirido de las AFJP.
¿Son
suficientes los 270 pesos de la asignación para una familia humilde?
Si bien la
inflación se lo va comiendo, ayuda porque de no tener nada a tener eso como asignación
es muy importante. Ayuda a los sectores trabajadores que además de su sueldo
reciben la asignación, que ha sido parte de una reivindicación de los
trabajadores desde el gobierno de Perón. La AUH tiene que ir atado
constantemente al salario mínimo, vital y móvil.
El diputado
del Peronismo Federal Eduardo Amadeo pidió que el AUH se amplíe a los mayores
de 18 años. ¿En qué medida concuerda o disiente con su postura?
Siempre que
estén en situación de estudio y los tengan que seguir sosteniendo, hay que
ampliarlo a chicos mayores de 18 años.
Silvia
Augsburger, ex diputada del Partido Socialista y autora de uno de los proyectos
vinculados a la AUH. Desde el
2009 hasta la actualidad, ¿cómo analiza el impacto social de la AUH?
Como
asignación monetaria ha sido una decisión superadora a lo que teníamos, pero no
es universal, suficiente ni equitativa con todo el mundo. Es una importantísima
asignación monetaria para la población argentina por debajo los niveles de
indigencia y pobreza pero no hay acciones del Gobierno para eliminar la pobreza
social de esos sectores. Sabemos que como hay que hacer un trámite, todavía no
llega a los sectores más vulnerables. En nuestra iniciativa de ley lo
planteábamos como un derecho independientemente de la situación laboral de los
papás sino que todos los niños y niñas tienen que tener el derecho de poder
alimentarse sanamente y crecer en buenas condiciones aunque hayan nacido en un
hogar pobre, de clase media o acomodada, en Buenos Aires o en Jujuy.
Hoy la AUH
es un decreto, ¿en qué medida hacer una ley garantizaría la universalización
del beneficio monetario?
En su
momento, la Presidenta optó por un decreto porque la totalidad de las
iniciativas presentadas eran universales. Pero diferenció 3 sectores muy
claramente: la población de mayores recursos, la de los trabajadores y la de
aquellos sectores más vulnerables. Debería ser por ley para que sea permanente
y no la voluntad de un gobierno o en épocas donde las finanzas del Estado son
buenas. Debe ser la prioridad de cualquier Estado nacional y debiera tener un
ajuste inflacionario que no sea discrecional sino establecido por ley.
¿Qué
complemento propone para la AUH?
Se sabe que
el Estado nacional no ha publicado estadísticas al respecto y lo más elemental
de una política de Estado como esta es tener estadísticas para poder rectificar
errores o situaciones que se vayan dando.
¿Son
suficientes los 270 pesos de la asignación para una familia humilde?
No, en
absoluto. No lo fue en su momento y ahora menos después de un proceso
inflacionario. Tendría que tener algún lazo con lo que es la canasta básica.
El diputado
del Peronismo Federal Eduardo Amadeo pidió que el AUH se amplíe a los mayores
de 18 años. ¿En qué medida concuerda o disiente con su postura?
Creo que
debe ser hasta los 18 años, que es cuando la ley habilita a trabajar. Los
primeros años de vida son los más importantes para el desarrollo intelectual de
esa persona.
Fuente: Política Argentina
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