Los jóvenes
son fundamentales en todas las sociedades. Sin embargo, hoy en día tienen que
hacer frente a numerosos desafíos como las elevadas tasas de desempleo que les
afectan o unas condiciones de trabajo vulnerables, así como la marginación en
los procesos de adopción de decisiones. Para cambiar esta situación, desde
Naciones Unidas han hecho un llamamiento a países, organizaciones y entidades
para que se asocien con los jóvenes y que puedan ponerse en marcha proyectos
que redunden en su beneficio.
Este
llamamiento ha sido realizado con motivo del Día Internacional de la Juventud
2012, que se celebró el domingo 12 de agosto bajo el lema ‘Construyendo un mundo mejor:
Asociándonos con los jóvenes’ con el fin de que los gobiernos, el sector
privado, las organizaciones de la sociedad civil, los círculos académicos y los
filantrópicos puedan ayudar a aumentar las oportunidades de éxito de los
jóvenes, tratando también de aprovechar mejor los recursos y los intereses
compartidos.
Una relación
entre la sociedad y la juventud que debe pasar por establecer asociaciones que
cuenten con la participación de los jóvenes, como el apoyo empresarial para los
jóvenes emprendedores o las iniciativas gubernamentales para entablar un
diálogo sobre temas políticos, entre otras opciones.
Según
explica el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, “en el mundo entero
se reconoce cada vez más la necesidad de reforzar las políticas y las
inversiones relacionadas con los jóvenes” por lo que ha exhortado en este Día
Internacional de la Juventud a los gobiernos, al sector privado, a la sociedad
civil y a las entidades académicas a que abran las puertas a los jóvenes y
fortalezcan sus asociaciones con las organizaciones dirigidas por ellos”.
Además, ha añadido que “los jóvenes pueden determinar que estos tiempos avancen
hacia peligros mayores o hacia cambios positivos” y ha abogado por apoyar a los
“jóvenes de nuestro mundo para que se conviertan en adultos que alumbren más
generaciones de líderes productivos y llenos de energía”.
De momento,
se están dando algunos pasos en países que, sobre todo, están centrando sus esfuerzos
en el empleo juvenil y en su promoción para tratar de solucionar que en la
actualidad alrededor de 75 millones de jóvenes a nivel mundial no tengan un
empleo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recopila algunos
ejemplos.
En el caso de
Finlandia, durante los tres primeros meses de desempleo los jóvenes inscritos
en el programa para acceder a un empleo
reciben una oferta laboral, educación académica, formación profesional u otras
medidas para mejorar sus perspectivas de trabajo, mientras que en otros países
como Nueva Zelanda se trabaja para facilitar la transición entre la escuela y
la educación superior y el trabajo, facilitando el acceso al estudio a jóvenes
de 16 y 17 años que no siguen programas formativos.
Otras líneas
de acción se centran en la educación y la formación profesional. En este campo,
cabe destacar iniciativas como la de China que dispone de más de 3.000 escuelas
para trabajadores capacitados en las que se ofrecen cursos de formación
profesional básica, contribuyendo de esta manera a que el 95% de los
estudiantes que terminan los estudios encuentren un empleo.
Y otras
iniciativas son la de Vietnam que está diversificando su sistema de formación
profesional para incorporar programas formativos a tiempo completo y periódicos,
programas itinerantes y programas de formación en empresas y aldeas en las que
se practican oficios tradicionales, o las de Alemania, Austria, Dinamarca y
Suecia con sistemas de formación dual que combinan el aprendizaje académico con
el de la empresa, sistema que recientemente se ha implantado en otros países
como Noruega.
También cabe
destacar otra serie de medidas desarrolladas por los países en materia de
juventud como la del Reino Unido, país en el que la Comisión para el Empleo y
las Competencias Laborales asesora al gobierno en materia de cualificaciones, o
la República de Corea, cuyo gobierno ha desarrollado una estrategia de
desarrollo de competenciasque ha permitido que la industria encuentre la mano
de obra que necesita. Por su parte, en Sudáfrica, se ha optado por el Programa
Ampliado de Obras Públicas para apoyar el ingreso de las personas mediante el
trabajo temporal.
En otros
países se han introducido otras medidas como Francia e Italia en los que se
conceden incentivos fiscales a los empleadores por contratar y dar formación a
los jóvenes, o Argentina que redujo las cotizaciones a la seguridad social
durante los primeros 12 meses para el personal recién contratado, entre otras
actuaciones.
Fuente: aprendemas.com
Fuente: aprendemas.com
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